Konnichiwa! Hoy les hablaremos un poco de lo que es Irimi en nuestro arte marcial.

El término Irimi viene del verbo japonés "hairu" que significa "entrar" y "mi" que significa "cuerpo", así pues traducido el término "Irimi" quiere decir "entrar en el cuerpo". Irimi es el desplazamiento directo opuesto al Tenkan el cual es un desplazamiento indirecto y del cual se hablará más adelante en otro post.

El movimiento Irimi es un desplazamiento del cuerpo en línea recta hacia el oponente, al cual llamaremos de ahora en adelante Uke. Nuestro objetivo primario es el de salir de la línea de ataque de Uke, posicionarnos a su costado en forma líneal, recortando la distancia entre nosotros y Uke y posteriormente desarrollar una técnica que neutralice o interrumpa su ataque aprovechando su propio impulso.

Irimi es un movimiento que se debe de efectuar al mismo tiempo que Uke inicia su ataque ya que el objetivo de él es alcanzarnos y en la trayectoria de su ataque está el que nos mantengamos inmóviles en nuestra posición y no espera que salgamos de la línea de ataque y al mismo tiempo acercarnos a él.

En nuestro Do, siempre podemos mejorar... se puede pulir la piedra para que aflore la luz del alma, el espíritu del guerrero, el filo de la katana... Nuestro camino, es un camino de valor, no de miedos. Por eso estamos comprometidos cada día a dar el paso.

Irimi se ejecuta moviendo el pie que esté delante nuestro y luego el que esté detrás. También se puede iniciar Irimi moviendo hacia adelante el pie que esté detrás y luego desplazar de último el pie que esté delante. Cualquier pie que se mueva primero lo importante y siempre tener presente es: salir de la línea de ataque, desplazarnos a Uke y efectuar una técnica.

Podemos ejecutar Irimi Omote para quedar del lado interno de Uke o Irimi Ura para quedar posicionados al lado externo de Uke, lo importante es avanzar hacia Uke en línea recta para que, desde esta posición, podramos desarrollar alguna técnica (Waza) o desequilibrio (Kuzushi) en base al ataque de Uke.

Sólo con la continua práctica del Irimi se logrará dominar varios elementos clave que son importantes en nuestro arte marcial: conocer nuestro propio cuerpo para poder reaccionar a las diferentes distancias entre nosotros y Uke, tiempo necesario para la ejecución del movimiento, movimiento de las manos y pies así como posturas entre otros componentes.

Podemos llevar el término Irimi a la vida cotidiana al enfrentar las preocupaciones y problemas que tengamos dando ese paso hacia adelante, afrontar todo desplazándonos sin temor hacia ellos y dándole soluciones acordes a la situación.

Nuestro camino es un entrenamiento para la vida: Es el camino del Budo... Vencer el temor y avanzar, porque la verdadera victoria es con uno mismo.
Finalmente, con mucha práctica del desplazamiento de Irimi y sus variantes tendremos una fuerte base para ejecutar subsecuentes técnicas; para que combinadas entre sí, generen un sólo y potente movimiento.

Nos vemos en el tatami! Arigato gozaimasu!