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Disciplina
Aikido para Mujeres
Muchos son los beneficios del Aikido en las Mujeres pero queremos que una de
nuestras Aikidokas te lo cuente. Te presentamos entrevista realizada a nuestra
Milvia Martinez, Aikikai quien además de practicar Aikido, también es instructora de
Yoga y Danza.
¿Qué beneficios has notado?
He sentido muchos cambios con la práctica de
Aikido que no se quedan solo en el dojo, sino que se han permeado a mis otras
prácticas corporales y también en mi vida cotidiana. En lo más íntimo, (me ha
ayudado) en mi manera de relacionarme con los desafíos que trae la vida.
La práctica de Aikido me ha ayudado y hasta
siento que mi tono de voz ha cambiado un poco. Y algo que sigo practicando y que no
es tan fácil es a no ser tan reactiva frente a las agresiones del diario vivir y
dejar pasar y a re-direccionar los conflictos de manera positiva.
El lenguaje del cuerpo nunca miente y lo que
he aprendido a ver a través de las prácticas de Aikido me ha dado luces
sorprendentes sobre mi personalidad y herramientas para mejorar.
Otro gran regalo y aprendizaje ha sido el
trabajo en equipo y el énfasis que hace nuestro Sensei, en que nuestro crecimiento
va de la mano con el ayudar a los que saben menos que nosotros. Que no podemos ir a
entrenar solo pensando en nosotros mismos, sino en ayudar a otros y que
dando,aprendemos. Esto ha resonado mucho en mi, pues va en contra de impulsos de
egoísmos que esta sociedad promueve.
Eres instructora de Yoga y Danza, ¿Sientes que tu experiencia te ha ayudado a
practicar Aikido debido a la precisión del movimiento y movilidad de las
articulaciones?
Sí, creo que me ayudó muchísimo pues ya tengo
cierto entrenamiento y soy una persona muy física. Los primeros meses todos los
músculos me dolían simplemente porque es una manera diferente de usar el cuerpo. ¡Lo
bueno es que hasta nuevos músculos aparecieron!
¿Alguna vez te has sentido preocupada por tu seguridad en el dojo? ¿Cómo sientes que
te ha ayudado en tu auto-confianza?
Al principio me abrumaba tanta energía que
sentía a mi alrededor y como practicaba con Haru, mi hijo, estaba un poco en estado
de guardia, pero he aprendido en cada clase de técnicas básicas para sentirme más
segura y saber que mi hijo también está practicadno de forma segura, incluyendo las
caídas. La verdad siempre me he sentido guiada por Sensei.